Hotel & SPA Real Villa Anayet

TELÉFONO HOTEL: (+34) 974 37 31 46 HAZTE MIEMBRO

RESERVA en nuestros hoteles y obtén un 25% de descuento!

Seis rincones imprescindibles del Pirineo Aragonés para ir este verano

El Pirineo Aragonés está compuesto por grandes glaciares y montañas que recuerdan el origen de la cordillera. Parques naturales, espacios protegidos, ibones, valles, barrancos… llaman al disfrute y la aventura este verano.

En la actualidad, el Pirineo Aragonés está considerado la meca de la alta montaña española, albergando las cumbres más altas del Pirineo (188 picos que superan los 3.000 metros, destacando Aneto, Posets y Monte Perdido).

Este entorno natural, muestra y conserva sus tradiciones, la arquitectura de sus pueblos, pero sobre todo es el sitio ideal para alojarte en uno de los mejores hoteles del Pirineo Aragonés y realizar actividades al aire libre y deportes de aventura en tierra, agua y aire.  A continuación, te contamos seis rincones imprescindibles del Pirineo Aragonés para disfrutar este verano:

Ordesa y Monte Perdido

Declarado Parque Nacional en 1918 y Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1997, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido cuenta con un conjunto de cuatro valles (Ordesa, Añisclo, Escuaín y Pineta).

Ubicado en el Pirineo oscense, en la comarca del Sobrarbe (Aragón), tiene una extensión de 15.608 hectáreas y posee el calcáreo más alto de Europa. Su territorio discurre por los términos de Bielsa, Fanlo, Puértolas, Tella-Sin, Torla-Ordesa y Broto. Es un lugar de esos que hay que ver una vez en la vida.

ordesa y monte perdido

Para los amantes de los animales, águilas, buitres, quebrantahuesos, sarrios y marmotas conviven en tupidos bosques de hayas y pinos. También, ríos e ibones transparentes, altas praderas de montaña y roquedos vertiginosos forman parte del valle de Ordesa que es el alma del parque.

Valle de Pineta

El valle de Pineta es un valle glaciar delimitado por escarpadas y altas crestas y paredes montañosas, que lo limitan alzándose casi 2.000 metros sobre el fondo del valle. Es puerta natural al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, pero no es lo único que se puede visitar.

Su paisaje espectacular pirenaico se sucede por densos bosques de pinos, abetos y hayas que cubren las laderas de los montes. Este entorno es ideal para disfrutar del senderismo o los paseos. Si buscas hacer multiaventura en el Pirineo Aragonés, es recomendable hacer barranquismo en Broto o la Vía ferrata en la cascada de Sorrosal.

Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara

El Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, es el espacio natural protegido de mayor extensión de Aragón situado en la provincia de Huesca. Principalmente, se caracteriza por sus barrancos, situados en parajes de naturaleza salvaje y gran belleza y por su relieve kárstico formado con grandes simas, grutas y cañones.

Se trata de un auténtico paraíso para los amantes de los deportes de aventura, por el gran volumen de gargantas y barrancos. Por eso, es el destino ideal para disfrutar del senderismo, deportes acuáticos, rutas en BTT, escalada, vías ferratas…

Además, cuenta con una flora variada y fauna autóctonas, entre las que destacan las aves rapaces, constituyendo una de las reservas de aves más importantes de Europa. Tampoco hay que olvidarse, del Parque Cultural del Río Vero, que se solapa con el Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara. Sus abundantes abrigos con pinturas rupestres han sido declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO.

La Jacetania

Si quieres conocer la Jacetania, es una buena opción hospedarse en un hotel en Jaca para conocer el patrimonio histórico y artístico que ofrece esta ciudad. Situada en la parte inferior del Alto Valle del Aragón (921 m. de altitud), la iglesia románica de San Miguel y el entorno constituyen el eje de la trascendencia histórica de Jaca.

Posee la primera catedral de estilo románico del país (s. XI), levantada para consolidar la ciudad como enclave estratégico del Camino de Santiago. A ello, se unió su condición de primera capital del primitivo Reino de Aragón, por elección del rey Sancho Ramírez (1077).

El entorno colosal montañoso, el Camino de Santiago y el importante sector terciario fortalecen su vocación histórica como “capital del Pirineo Aragonés”.

Aparte de la Ciudadela de Jaca y su catedral, en la Jacetania hay diferentes monumentos y pueblos que puedes conocer como el monasterio de San Juan de la Peña, las Fozes de Fago, Biniés…

Si quieres descubrir la Jaca medieval y el Camino de Santiago que atraviesa las calles de Jaca para extenderse por la comarca, puedes optar por realizar una visita guiada. Por último, la oferta de deportes de verano es muy grande con actividades como la escalada y el senderismo.

Valle de Benasque

El valle de Benasque goza de una situación privilegiada entre algunas de las cumbres más altas de los Pirineos. Con capital en Benasque, cuenta con más de 30 pueblos y villas que se sitúan en un marco natural de montañas, bosques, ríos y lagos que en verano se pueden recorrer al aire libre.

Los picos Aneto, Posets y Perdiguero forman parte de este valle que ofrece deporte, aventura, rutas para niños y adultos y muestras de arte románico, entre otros muchos atractivos.

En el valle de Benasque, las actividades más populares para hacer en verano son el montañisimo, la escalada, el barranquismo, el piragüismo, la pesca o la equitación. Además, ofrece la oportunidad de recoger setas de temporada.

Estación de Canfranc

Inaugurada el 18 de julio de 1928, esta antigua estación de ferrocarril está declarada Bien de Interés Cultural en 2002. Se ubica en la localidad de Canfranc, a unos veinte kilómetros al norte de Jaca, muy cerca de la frontera con Francia. Esta estación fue inaugurada por Alfonso XIII en 1928 y estuvo en funcionamiento hasta 1970.

estacion de canfran

Es considerada un símbolo en la historia ferroviaria de España y Francia gracias a la línea internacional que conectaba ambos países durante el siglo XX. La construcción es una obra espectacular de unos 240 metros de longitud y cuenta con 75 puertas de acceso. Tiene una arquitectura palaciega francesa del siglo XIX y su interior es muy luminoso y elegante.

Tras visitar la estación, puedes comer en un restaurante en Canfranc y reponer fuerzas con un plato de carne o pescado a la brasa. Por ejemplo, en el restaurante La Estación cuentan con platos muy destacados como el pollo de corral a la brasa, el secreto de cerdo ibérico con salsa de mostaza y miel o la longaniza de Aragón.